¿Qué es la Atención Temprana?
Los primeros seis años de vida de una persona son claves para su desarrollo. Esos niños y niñas, los adultos del futuro, necesitan crecer sanos, fuertes y en la buena dirección.
A lo largo de ese camino pueden surgir complicaciones. Y si es así, es necesario actuar ante las primeras señales de alarma.
Es entonces cuando se inicia un proceso de
Centro Altea facilita esta actuación precoz a través de su equipo multidisciplinar compuesto por fisioterapeutas, psicomotricistas, terapeutas ocupacionales, logopedas, psicólogas, neuropsicólogas, y trabajadoras sociales.
Nuestro cerebro en esta edad tan temprana, tiene mucha capacidad de adaptarse al entorno y nos permite aprender. Si lo estimulamos de una manera adecuada podremos potenciar y mejorar la actividad y el rendimiento del desarrollo motor, sensitivo, cognitivo, comunicativo y emocional. Le ayudamos a que exista más probabilidad de conseguir un impacto significativo y más si existe un déficit o patología en el niño o la niña.
Cuando existen dificultades en el desarrollo éste puede verse afectado, por lo que es necesario un apoyo adicional. Es decir, proporcionamos estimulación en todas estas áreas para ayudar a mejorar su calidad de vida e independencia. Estas dificultades pueden aparecer como consecuencia de un posible trastorno hereditario, metabólico, neurológico y/o madurativo.
En Centro Altea, desde el servicio de atención temprana, intervenimos cuando existe una complicación en el desarrollo, pero también:
- Ayudamos a los niños y las niñas a adaptarse y comprender su entorno para satisfacer sus necesidades.
- Apoyamos a la familia y al entorno de los niños y niñas, ofreciéndoles información y pautas para fomentar sus competencias individuales.
- Planificamos acciones para coordinar con los ámbitos educativos, sanitarios, sociales y familiares.
Las áreas en las que trabajamos son:
- Habilidades de comunicación, tanto verbales como no verbales (hablar, comprender y emplear gestos).
- Habilidades cognitivas: atención, razonamiento, memoria, etc.
- Habilidades sociales: jugar, emociones, respeto de turnos, hacer nuevos amigos, etc.
- Habilidades motoras: gatear, andar, saltar, etc.
- Habilidades adaptativas: comer, vestirse, cepillarse los dientes, etc.
- Habilidades sensoriales: tacto, vista, oído, etc.
Aquí te citamos algunos signos de alerta:
- Hipotonía, músculos débiles y postura flácida.
- Dificultad para sostener la cabeza a los 3 meses.
- No sentarse solo o mantenerse sentado entre los 10 meses.
- No comenzar a gatear antes de los 10 meses.
- No caminar solo antes de los 16 meses.
- Con 8 meses no se gira hacia la voz o los sonidos que le ponemos cerca del oído.
- Al año no reconoce su nombre o imita gestos.
- Con 2 años no señala o combina dos palabras para pedir cosas.
- No controlar esfínteres completamente después de los 5 años.
- Si no hay juego o imitación de gestos a los 12 meses.
- A los 24 meses si no dice y/o comprende 50 palabras.
- No construye torres de 2-3 cubos entre 24-26 meses.
- No muestra interés por el juego ni por los iguales.
- Autolesiones y conductas agresivas.
- Falta de interés en los rasgos faciales de otras personas.
- Falta de iniciativa en contacto y relación con iguales y/o adultos.
- A los tres años le cuestan mucho los cambios.
- No realiza puzzles o encajables sencillos a los 3 años.
Si sospechas de que algo en el desarrollo de vuestro hijo o hija no va bien, antes de alarmarnos lo importante es que consultemos con profesionales, que son los que mejor nos pueden asesorar y orientar.
Si habéis detectado algún signo o señal que os preocupe o alarme, o ya tenéis un diagnóstico, os recomendamos que concertéis una cita con nosotros.
Así podremos evaluar los siguientes aspectos:
- El momento evolutivo en el que se encuentra el niño o la niña.
- Sus necesidades individuales. Desde el juego, interactuamos con ellos y ellas, pasamos escalas de desarrollo o pruebas estandarizadas, para conocer sus capacidades y competencias.
- Las necesidades de la familia y el entorno. Hablamos con la familia, centro educativo y otros profesionales que puedan intervenir con el niño o niña. Conoceremos de esta manera vuestras demandas, inquietudes, intereses, preocupaciones y expectativas.
Todos juntos, familia y nuestro equipo terapéutico, analizamos los puntos fuertes, aspectos importantes a trabajar y las expectativas. Con todo lo observado y consensuado, elaboraremos el programa de atención, hoja de ruta fundamental para todos los implicados.
¿Por qué Altea?
Somos un centro especializado en la infancia y con una amplia trayectoria profesional. Creemos en el potencial de cada niño o niña y en la capacidad para mejorar sus destrezas a partir de una intervención adecuada a sus necesidades.
Para ello, ponemos a tu disposición un equipo multidisciplinar de profesionales cualificados y con experiencia en los ámbitos sanitario y educativo.Ofrecemos un servicio global comprometido con la salud y desarrollo de cada niño o niña, implicando a la familia en todo el recorrido de la atención temprana.
Centro Altea dispone de 220 plazas concertadas con la Dirección General de Atención a Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid .
Además, aceptamos el Cheque Servicio vinculado a Dependencia de la Comunidad de Madrid.
Si quieres saber más, no dudes en llamarnos.