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Casi todos hemos visitado alguna vez a algún fisioterapeuta, incluso puede que sea nuestro amigo o amiga, debido a las visitas semanales y recurrentes que le hacemos para “descargarnos” o aliviar esos dolores de espalda producidos por la tensión laboral.
Pero y los fisioterapeutas infantiles, ¿hacemos lo mismo? Lo primero tenemos que aclarar que, aunque quisiéramos no podríamos tumbar a un niño o bebé en una camilla boca abajo, podría ser una dura lucha intentándole mantener en esta postura y esperar que aguantara, pero es que, además, no queremos. Pues la fisiología y anatomía nos dice que un bebé o un niño/niña no es un adulto en miniatura, por eso no lo podemos comparar, ni mucho menos abordar el tratamiento de la misma forma.
Pues los y las peques van creciendo y madurado, por lo tanto, el tratamiento se realiza desde una perspectiva centrada en el desarrollo, con el acompañamiento y la implicación de la familia y la coordinación constante con otros y otras profesionales sanitarios o educativos que pasan tiempo con ellos.
Es por ello que, la fisioterapia en pediatría, dista de lo que conocemos como fisioterapia convencional. se constituye como una rama propia dentro de la fisioterapia, abordando desde Centro Altea, las áreas de valoración, prevención y tratamiento de alteraciones físicas en la población infantil.
Lo primero que realizamos cuando un niño o niña acude a nuestro servicio, es valorarle y evidenciar cuales son las dificultades que presenta. Utilizamos diferentes estrategias de tratamiento en función de la inquietud trasladada por la familia y las dificultades observadas en la valoración, que se realizará siempre de manera objetiva (mediante una escala o prueba estandarizada) y subjetiva (mediante la observación y el análisis clínico), analizando el funcionamiento de las estructuras corporales, de la postura en general y de la función motora y valorando cómo influyen en las actividades propias de cada momento evolutivo del niño o la niña
Pues una de las labores más importantes que ejercemos es la de prevención y educación en salud, pudiendo realizar intervenciones como talleres o clases variadas a padres y futuros padres, en las que abordamos las necesidades de estimulación según cada etapa de desarrollo, la importancia de los cambios posturales, la prevención y manejo ante eventos respiratorios o la lactancia.
Además, dentro de las sesiones individuales podemos acercarnos más a las familias y pequeños que necesitan de atención individualizada y puntual para abordar disfunciones digestivas como cólicos del lactante, reflujo gastroesofágico, estreñimiento, entre otros. Realizando sesiones puntuales hasta que se aborde el problema y seguimientos para asegurarnos la correcta evolución del niño.
Con el aparato respiratorio, trabajamos similar al digestivo comentado anteriormente, en las sesiones de fisioterapia respiratoria valoramos y ayudamos al niño o la niña y a la familia en el manejo de las afecciones respiratorias agudas o crónicas (Fisioterapia Respiratoria).
Dentro del contexto médico, donde existe un diagnóstico o una sospecha de él, nuestro trabajo consiste en “minimizar o prevenir las alteraciones en el desarrollo motor o en la postura secundarias a diferentes patologías”, entre las que se encuentran las:
- Músculo-esqueléticas: como Tortícolis Muscular Congénita (TMC), Plagiocefalia, Parálisis Braquial Obstétrica (PBO), Artrogriposis, Luxación Congénita de Cadera o Escoliosis, entre muchas otras, y cualquier disfunción o alteración secundaria a un evento traumatológico como son las fracturas, luxaciones o esguinces tan típicos en estas edades
- Respiratorias: tanto episodios agudos como Bronquiolitis u otro tipo de infecciones esporádicas, cómo patologías crónicas como el Asma o la Fibrosis Quística
- Digestivas: cólico del lactante, gases, estreñimiento, reflujo, entre otras
- Resultantes de la inmadurez por falta de desarrollo intraútero: donde la prematuridad es referente
- Neurológicas: como la Parálisis Cerebral, los Traumatismos Craneoencefálicos o la Espina Bífida
- Genéticas: entre las que encontramos diferentes Síndromes o Enfermedades de origen genético
- Neuro-musculares: como las Distrofias Musculares o la Atrofia Muscular Espinal (AME)
- Oncológicas: donde acompañamos a los niños y las familias durante los retos propios de cada fase del tratamiento y evolución del cáncer infantil
Si hemos dicho que la camilla la tenemos y la usamos de vez en cuando pero no es lo habitual, ¿qué más podemos hacer? JUGAR
Las sesiones suelen realizarse dentro de un contexto lúdico, en el que el juego tiene gran importancia y es, a la vez, el vehículo para proponer actividades concretas y el fin propio de la terapia, pues siempre estará dirigida a integrar a nuestros peques en su entorno y rutinas diarias de manera que puedan participar siempre como el resto de sus compañeros. Y jugando trabajamos nuestros objetivos, introduciendo herramientas terapéuticas como movilizaciones, estiramientos, fortalecimiento muscular, confección de ayudas posturales en yeso o materiales plásticos, técnicas de terapia manual o respiratorias o la estimulación del aprendizaje del movimiento y del desarrollo a nivel motor.
También muchas pautas e ideas para juegos donde trabajar los objetivos de tratamiento, que pensamos y trasladamos junto a las familias para realizar la parte más importante del tratamiento: generalizar todo lo aprendido mediante actividades que se realizan en casa y en la escuela, al ser estos los entornos naturales del niño.
Además, nuestras fisioterapeutas realizan tratamientos intensivos para aquellos niños y niñas con alteraciones de carácter neurológico, motor, postural, entre otros. Debido a su temporalidad y carácter intensivo los objetivos se ajustan a las características del usuario y se define un protocolo individualizado y personalizado.
Las fisioterapeutas de Centro Altea tratamos de mimetizarnos al máximo con nuestros pequeños pacientes, algo que no nos resulta difícil debido a nuestra vocación, empatía y formación.
Fisioterapia Respiratoria
En la temporada de frio, aparecen los “temibles mocos”, la época de las infecciones, y con ellos, de la mano, una disciplina que va cogiendo fuerza en los últimos años, la fisioterapia respiratoria, aunque en Centro Altea hacemos uso de ella durante todo el año. Pues estamos centradas en la prevención, valoración y tratamiento de problemas respiratorios que aparecen en la población infantil desde el nacimiento hasta la adolescencia.
Para ello, las terapeutas tenemos una formación específica en esta área, proporcionando un cuidado especializado y adaptado a las necesidades únicas de la infancia ante los problemas respiratorios. Desempeñando un papel importante en el manejo de las afecciones respiratorias agudas o crónicas. Para ello, debemos conocer la anatomía y fisiología del sistema respiratorio infantil, incluyendo las diferencias respecto al sistema respiratorio del adulto.
Pues lo que se suele ver es que el peque está “congestionado” o con muchos mocos, pero…
- Mejorar la función pulmonar, ayudando a optimizar la capacidad respiratoria y la expansión pulmonar, a través de técnicas destinadas a fortalecer los músculos involucrados en la respiración
- Reducir la sintomatología, en caso de acumulo de secreciones, dificultad respiratoria, tos persistente o fatiga
- Aumentar la tolerancia al ejercicio, trabajando con programas específicos que fortalezcan musculatura ventilatoria y promuevan la resistencia física
- Promover el uso correcto de dispositivos inhaladores, asegurando que el usuario y sus familiares comprendan y apliquen correctamente la medicación recetada. Además, al utilizarlos adecuadamente, puede suponer una disminución o supresión de dosis al actuar de manera eficiente cuando es necesario
- Prevenir complicaciones, generando pacientes y familiares activos, con conocimientos acerca de cómo mejorar sus condiciones respiratorias, promoviendo la continuidad del cuidado y la prevención de recaídas. Esto se traduce en un menor número de asistencias a las instituciones sanitarias y de ingresos hospitalarios
- Apoyar la nutrición mejorando las capacidades respiratorias. Las dificultades en la función respiratoria pueden entorpecer la succión y la alimentación, algo crucial en bebés y niños en etapas de crecimiento, en los que alimentarse puede ser un desafío adicional
- Mejorar la calidad de vida de la población infantil y de su entorno, al reducir la incomodidad respiratoria y permitir una participación más activa en actividades diarias. La inclusión tiene además un efecto positivo en el impacto emocional y de la autoestima
La decisión suele basarse en la presencia de síntomas que tengan un impacto directo en la actividad diaria o tras la derivación directa desde pediatría. Algunos de los motivos más frecuentes de consulta son:
- Infecciones respiratorias puntuales de alta intensidad o recurrentes (Bronquiolitis)
- Enfermedades respiratorias como: asma infantil, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, fibrosis quística, etc
- Síntomas de dificultad respiratoria como aumento de la frecuencia respiratoria, tiraje intercostal (retracción de los espacios entre las costillas), cambios en la cantidad y densidad de las secreciones, pitos, …
- En casos de prematuridad o desarrollo respiratorio lento o atípico, en comparación con otros niños de la misma edad. Para ello, la fisioterapia puede ser útil en la prevención de problemas respiratorios y promoción del desarrollo pulmonar
- Asesoramiento ante la necesidad de conocimientos sobre cómo manejar las condiciones respiratorias en el hogar, incluyendo el uso correcto de dispositivos inhaladores y otras estrategias de cuidado
- Pre y postoperatorio en cirugías cardio-respiratorias. En estos casos la fisioterapia puede ser beneficiosa para ayudar en la recuperación y prevenir complicaciones
En general, se recomienda acudir a una sesión de fisioterapia respiratoria pediátrica cuando existan preocupaciones específicas sobre la salud respiratoria. Es importante trabajar en estrecha colaboración con el pediatra y otros profesionales de la salud para determinar la necesidad y la frecuencia de las sesiones de fisioterapia, adaptándolas a las necesidades individuales y familiares.
Lo primero es saber cuáles son vuestras preocupaciones y el motivo de consulta, por ello siempre hacemos una evaluación inicial solicitando el historial médico del niño o por lo menos los datos más importantes acerca de su salud respiratoria y una entrevista con la familia para conocer los síntomas, rutinas y hábitos.
Tras esta entrevista realizamos una valoración clínica en sesión a través de auscultación y/o pruebas para medir la función pulmonar, adaptando las pruebas según la edad, capacidad y colaboración del paciente. Basándonos en la evaluación, se desarrolla un plan de tratamiento personalizado para abordar las necesidades específicas.
La intervención por nuestra puede consistir en: la aplicación de técnicas manuales para facilitar la fluidificación del moco, su expulsión o a modo de guías de asistencia o resistencia respiratoria; la propuesta de actividades y ejercicios respiratorios adaptados a la edad para mejorar la eficiencia o reeducar los patrones respiratorios y el asesoramiento terapéutico a los familiares para el manejo de las condiciones respiratorias en el hogar incluyendo el uso adecuado de medicamentos y dispositivos.
Estamos acostumbradísimas a hacer las sesiones de fisioterapia respiratoria de manera lúdica y muy respetada. De tal forma, que los peques que acudan, en ningún momento se sentirán agobiados por técnicas complejas, pues adaptamos las maniobras y la aparatología al niño y a su colaboración.
Nos gusta mucho dar pautas y recomendaciones a la familia, pues creemos que al hablar de salud respiratoria va de la mano, hablar de prevención, es por ello que también ofrecemos talleres para cuidadores y así evitar las constantes citas a urgencias o dudas de si estamos haciendo bien los lavados nasales.
Si tienes cualquier duda sobre lo que hemos comentado, estaremos encantadas de atenderos en nuestro centro y demostraros que ¡la fisioterapia respiratoria puede ser divertida!
Ayudas Posturales
Con algunos niños o niñasen ocasiones necesitaríamos tener nuestras manos encima de él o ella durantetodo el día para controlar su postura o conseguir hitos motores como labipedestación, como esto nos resulta un poco complicado, desde el departamentode fisioterapia, nos embadurnamos de escayola para confeccionar un moldeadaptado al niño o niña que sirva como equipo de adaptación y así conseguirmejorar su posición, tanto en bipedestación, como en sedestación. E incluso podemos elaborar moldes posturales, como férulas nocturnas (Insertar imagen deellas) para mantener grados de movimiento o un mini-standing (insertar imagen),plataforma que nos ayuda a trabajar en los objetivos propuestos de controlmotor en aquellos niños o niñas que mantienen el control del tronco y cadera.
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