¿Qué hacemos en Altea?
Realizamos diferentes tipos de valoraciones exhaustivas, tanto cuantitativas como cualitativas, para orientar a los padres y madres acerca de la situación actual de su hijo o hija.
Creemos en la precisión como el primer paso hacia el diseño de intervenciones efectivas y personalizadas que promuevan el desarrollo integral de cada niño y niña.
En función de vuestras necesidades, podemos realizar:
Evaluamos a cada niño y niña en las áreas motora, cognitiva, lenguaje y socialización/autonomía.
Además de una observación sistemática y entrevista con los padres, les aportamos pruebas estandarizadas.
La valoración del desarrollo evolutivo es fundamental para prevenir o detectar lo antes posible cualquier alteración.
Analizamos los distintos elementos que intervienen en el aprendizaje de tu hijo o hija. Ahí entran las funciones cognitivas (atención, memoria, lenguaje, razonamiento), las conductuales (impulsividad, problemas de conducta, etc.) o las emocionales (ansiedad, autoestima, auto.concepto etc.).
Con ese análisis, podemos identificar las necesidades en el caso de que existan y adoptar las medidas que mejoren sus capacidades.
Realizamos un perfil de rendimiento cognitivo a través de pruebas estandarizadas. Para ello, tenemos en cuenta todos aquellos aspectos que pueden estar afectando su desarrollo neurológico y su rendimiento cognitivo. Es decir, a cómo funciona su cerebro y cómo aprende.
Todo ello, claro está, sin olvidar los procesos de desarrollo, familiares, sociales y emocionales.
Los estímulos del entorno y cómo somos capaces de registrarlos y procesarlos condicionan la participación de niños, niñas y jóvenes en las actividades diarias.
Además, los menores han de ser capaces de modularlos y organizarlos para responder adecuadamente a sus demandas.
Porque la vida cotidiana está llena de pequeños desafíos, desde tomar apuntes en clase, cortar la etiqueta de una prenda o lograr abstraerse del ruido de palomitas del vecino, en la sala del cine.
Para evaluar y conocer el perfil sensorial y el procesamiento de la información sensorial que presenta un menor de edad, existen diversas herramientas estandarizadas:
- Cuestionarios como el Perfil Sensorial-2 (SP-2).
- Observaciones Estructuradas de Integración Sensorial-Motor (SOSI-M).
- Observaciones exhaustivas de la Propiocepción (COP-R).
Hay niños y niñas, y también adolescentes, que se preguntan por qué, a diferencia del resto, no les gustan las cosquillas. O les desagrada en exceso que alguien les toque, aunque sea una palmadita en la espalda.
Conocer estas reacciones forman parte de la valoración que llevamos a cabo. Nos ayuda a conocer la sensorialidad de una persona y cómo sus sentidos responden a los desafíos. También nos ayuda a elaborar «dieta sensorial» personalizada que aporta unos avances muy gratificantes.
Sólo un terapeuta ocupacional certificado por un organismo oficial en Integración Sensorial puede ayudarte a elaborar este proceso y en Centro Altea lo tenemos.
¿Cómo lo hacemos?
Recopilamos, analizamos e interpretamos información relevante sobre el desarrollo cognitivo, emocional y social de la niña o niño. Estas evaluaciones nos permiten identificar fortalezas, áreas de mejora y posibles dificultades que puedan afectar el aprendizaje y la adaptación en entornos sociales y educativos.
Contamos con un equipo multidisciplinar con gran experiencia en valoración y diagnóstico. Trabajamos en equipo junto a la familia y centro escolar que son los otros agentes implicados en el desarrollo.
Además, nos basamos en técnicas y herramientas actualizadas y validadas, así como en la experiencia y el conocimiento de nuestro equipo multidisciplinar de profesionales.
Al finalizar la valoración os entregamos un informe escrito con todo lo observado que incluye vuestras aportaciones. Mantendremos una reunión con vosotros para comentar todos los aspectos y resolver posibles dudas.
Además, os daremos recomendaciones según las necesidades vistas a lo largo de la valoración.
¿Mi hijo o hija necesita una valoración?
A veces, son los profesores los que nos recomiendan hacer una valoración. Otras, sois las familias, tras identificar señales que indican “otro ritmo” o un comportamiento distinto a sus compañeros.
Tanto en uno u otro escenario, lo mejor es realizar una valoración para detectar la necesidad de un tratamiento terapéutico.
Entre los motivos más comunes están:
- Dislexia, discalculia, trastornos de lectoescritura…
- Altas capacidades intelectuales.
- Autismo y asperger (TEA).
- Trastorno de atención (TDA) y Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
- Problemas sociales y del estado de ánimo.
- Desordenes o trastornos del procesamiento sensorial, como rechazo a texturas en alimentos y ropa, movimiento excesivo, irritabilidad, demasiado tranquilo, etc.
Las valoraciones juegan un papel fundamental en la comprensión y el abordaje de las necesidades educativas y emocionales de cada niña o niño.
¡Nuestro compromiso!
Nos esforzamos por ofrecer un servicio profesional y ético que contribuya al bienestar y al desarrollo integral de cada niña y niño que atendemos.
Si crees que tu hijo o hija puede tener alguna dificultad que interfiere en su aprendizaje, ponte en contacto con Centro Altea.
Estaremos encantados de atenderte.